La dimensión de Cristo, según Jorge Salazar


Por Víctor Cortés

Alto y delgado, de tez morena y rostro curtido por los avatares del tiempo y por las noches de desvelo leyendo o escribiendo, consumiendo café y cigarrillos, Salazar me recibe en su departamento del 7° piso de un edificio de la Av. Benavides.

-¿Abordar este tema de la vida de Jesús no es una forma de estar en la moda?
No, nada de eso. Yo tuve desde mi infancia una preocupación muy grande sobre la religión. Por una parte porque la educación impone a nuestros padres que nos conviertan en seres racionales, inteligentes, que seamos lógicos. Sin embargo, la religión es una materia en la que no entran esas cosas. Nos piden que seamos razonables y nos cuentan una historia muy poco razonable, entonces mi curiosidad me llevó a indagar.

-¿Has descubierto hechos novedosos?
Con este libro no trato de darle claves a nadie. Más bien claves para mí, para entender a este ser maravilloso que nos enseñó tanto con la palabra. Precisamente una de las admiraciones que tengo por el maestro Jesús es su dominio maravilloso de la palabra.

-¿Por su lenguaje, por sus frases llenas de metáforas...?
Sí, claro, las metáforas, la enseñanza, pero sobre todo el tremendo poder persuasivo que tiene la palabra, el carácter mágico de la palabra. Porque sus milagros no están hechos con pomadas o bálsamos o cosas de los brujos o los charlatanes, sino en base a la palabra. ¡Lázaro, levántate y anda!. Y se levanta y anda… Ahí no hay vuelta que darle.

-¿Por qué el título "Los Papeles de Damasco"?
En 1967, cuando trabajaba para el periódico español Informaciones, coincidí en Damasco con un cronista suizo famoso, Walter Tower, quien llegó a ser jefe de la página internacional del diario alemán Dier Spiegel. Allí encontré unos manuscritos que quise entregar a las autoridades, pero nadie me hizo caso porque estaban en plena guerra. Damasco había sido bombardeada.

-¿A qué se refieren esos manuscritos?
Traen referencias antiguas de hechos vinculados a Jesús, fundamentalmente de andanzas de cristianos en Damasco, donde había una comunidad cristiana al parecer muy fuerte. De Damasco se conoce muy poco, salvo la referencia al viaje de Saulo o Pablo, que va camino a Damasco a perseguir cristianos y es allí donde escucha una voz misteriosa que le dice: ¡Saulo... por qué me persigues...!

-¿En qué lenguaje están escritos, acaso en cóptico?
No, en latín y griego antiguo… Una serie de amigos me ayudaron en Londres y en Polonia a traducirlo para entender de qué se trataba, y me pareció muy interesante porque hay menciones a Pablo, a Judas, a Jesús... un poco dispersas, pero me sirvió de base y me volvió a despertar esa angustia que tenía desde niño.

-¿Y cuál fue el destino de esos papeles?
Bueno, después de que terminamos la traducción de los documentos, se los obsequié a mi esposa de ese entonces, una alemana; y ella al cabo de un tiempo los donó a una biblioteca de Berlín.

-¿Cuál es tu opinión sobre Dan Brown y su obra?
Creo que muchos de los escritores producen pensando en la fama, en el cine, pensando en hacer algo muy espectacular, muy americano, y eso es finalmente. Yo me he entretenido con esta novela y con otras. Me entretiene mucho pero no me la tomo en serio.

-¿Qué piensas del Evangelio de Judas hecho público hace poco por National Geographic?
También entra en la moda. Conozco el manuscrito e incluso tengo una traducción, porque fue descubierto hace muchos años. Lo han sacado como respuesta a esa angustia que está despertando en el hombre del siglo XXI, el más allá. Son manuscritos que datan casi de la misma época de los Manuscritos del Mar Muerto, encontrados en el Monasterio de Qumrán, en los que se dice que Jesús aprendió las artes médicas.

-¿Tu novela entonces está contextualizada en la época?
El contexto es absolutamente real. He consultado a decenas de historiadores y gente entendida en la materia, y yo mismo me he metido con todo en el tema. De ahí que se llame "Una historia en los tiempos de Cristo". Me he trasladado a esa época y he tratado de reconstruir ese mundo, en la medida de mis posibilidades.

-¿Haber terminado el libro ha resuelto la angustia que mencionas?
En parte sí, porque una de las cosas que creo haber descubierto, que a mí no me terminaba de convencer, es la tremenda dimensión humana de este ser tan maravilloso que es Jesucristo. Su tremenda honradez, y su enorme capacidad de estudio, de trabajo.

El libro relata la vida de un cronista de nombre Marcio, quien acompañado de su siervo Teófilo decide indagar acerca de la vida de Jesús Ben Josef, más conocido como Cristo, el Mesías, en razón de que ha escuchado de sus "milagros" y enseñanzas. Entonces emprende viaje a la tierra donde este vivió y luego al lugar donde se dice murió crucificado. En su travesía, encuentra un mundo desconocido con personajes históricos como Poncio Pilatos y otros más. Trata de esclarecer sus dudas acerca de la muerte y resurrección de Cristo, hecho que le resulta inconcebible porque viola la legislación romana.

Expreso, Lima 09/05/06