FRASES DE JORGE SALAZAR

“Parece que la gente aún no se ha dado cuenta en qué consiste la vida. Tal vez por ello les he pedido a mis amigos que el día que me muera pongan en mi tumba que pasé por la vida y me di cuenta.”

“No he perdido el tiempo haciendo dinero. Sé que esta copa de la que bebo vino va a durar más que yo.”

“Imagínate: hay gente que trabaja más de ocho horas al día, se mata pagando casa, refrigeradora, status –bienes– ¿qué tiempo tiene para amar?, ¿qué gana su espíritu y qué puede ofrecer a los demás? Por eso te digo que es una sociedad encanallada, por eso hay violencia...”

“El amor no sirve para nada, salvo para conseguir lo más importante en la vida: ser feliz.”

“La gente protesta cuando amenazan los bienes, perfecto, pero nadie dice nada cuando se atenta contra la vida humana. Se confunden los números con los hombres: veinte muertos, treinta muertos, no importa quiénes sino cuántos.”

“Soy periodista, me encanta escudriñar, saber dónde empieza todo. El periodismo es tener el coraje de ir a donde los demás no pueden ir. No es sentarse y ver en la computadora la información, porque al final todos terminan diciendo lo mismo.”

“El periodista debe meterse en la mierda, para poder ayudar a explicar algo. Meterse en almas y cuerpos ajenos, hacer propio el dolor ajeno y convertir eso en una canción. El poder decir: yo estuve en la mierda... y salí limpio.”

“Hoy día muchos periodistas parecen vedettes. Al periodista no se le debe ver, es el portador de la noticia, no es la noticia.”

“Para ser político en este país no se requiere nada. Cualquier canalla, cualquier hijo de puta puede ser político. Eso aprendí. También que cuando haces política, estás expuesto a qué cualquier hijo de puta te haga una putada y que acabes convirtiéndote en un canalla.”

“Como escritor tengo derecho de llevar al papel mi locura, mi angustia, como periodista tengo la obligación de dudar y como profesor universitario quiero que mis alumnos no tengan temor de nada. No cualquier pueblo es una civilización, nosotros lo somos y no debemos temer a enfrentar cualquiera de las ecuaciones de la historia.